16 May Más que agilidad necesitamos ritmo en el Futuro del Trabajo
A mi temprana edad descubrí el Hard Rock y el Heavy Metal. De hecho mi padrino de bautizo me regaló la colección de Led Zeppelin Remasters que tenía los primero cuatro discos de la banda, tenía dos años.
Fui cautivado por esa música (la cual todavía disfruto) y su virtuosidad. Posteriormente fui impactado por el Heavy Metal y la velocidad de los solos de los guitarristas. Igualmente por la velocidad de los bateristas de punk. Cuando comencé a tocar el bajo y tocaba con otros amigos, acelerábamos las canciones, presumiendo que “dominábamos” la canción.
Luego viene la madurez musical y te das cuenta que no importa la velocidad; de hecho no es difícil; lo difícil es cambiar el ritmo; cambiar los tiempos musicales. Y eso te das cuenta cuando conoces algunas bandas como Rush, Dream Theater, Yes, Toto, etc. Y aún más madurez musical y virtuosidad es el jazz.
En el jazz está el verdadero arte del ritmo y los cambios de tiempos. Los jazzistas se van ajustando a lo que van sintiendo; a veces el bajista hace el solo y lleva la canción, otras el tecladista, luego el guitarrista, el baterista, la trompeta o el sax. Todos se ceden protagonismo, no hay un estelar per se.
Lo mismo pasa con la agilidad y el ritmo son dos cosas muy diferentes. El ajustarse a las necesidades de los proyectos, de los equipos, utilizar las metodologías o las maneras de trabajar adecuada depende del ritmo no de la agilidad.
A veces nos preguntan: “¿hacen lean transformation?” Hacerlo por hacerlo no sirve para nada; nos metemos al Sistema Operativo de Trabajo y desde ahí vamos actualizando la manera en que trabajamos, organizamos y dirigimos. En este post te damos unas claves para ver cómo puede triunfar la agilidad en tu organización.
Con los comportamientos que hemos visto y los cambios del mismo vemos que al igual que la música lo complejo y más bonito a la vez, es el ritmo.
La agilidad por sí sola no hará mucho, nos ayuda a descubrir que efectivamente hay que mejorar maneras de trabajar, quitar cosas que estorben, que nuestros equipos estén más avispados y demás. Pero nos lleva a un tema que ha llevado a muchas organizaciones a no poder competir en este entorno incierto e impredecible (VUCA) es en buscar la mera eficiencia.
Y el peligro de buscar la mera eficiencia, nos lleva a otros peligros: quedarnos en reducir costos meramente y no producir valor, dejar el usuario o cliente en un segundo término y dejar de lado todo el talento que disponemos.
Para evitar caer en la mera eficiencia, ya te hemos dado las respuestas.
I. Enfócate en el usuario. Es tu prioridad número uno. Tienes que partir de la premisa: “lo que es mejor para los usuarios es mejor para las organizaciones.” Te va a dar dirección, propósito, engagement de los equipos, agilidad.
II. Dale vida a tu talento. Invierte en Diseño Organizacional, en equipos de verdad que es lo que transformará en tu organización, por lo que te dijimos aquí.
El ritmo se ha de manifestar en: nuestros tiempos de entrega; en nuestra habilidad para ir adaptando maneras de trabajo que más se ajusten a nuestro proyecto en concreto; en nuestro compromiso para realizar las juntas que sí son importantes (que aquí te las explicamos). El día de ayer en TOP Market que se está expandiendo a Guadalajara y otros proyectos entre manos, los compañeros dijeron: “No hemos tenido la junta planning de la semana que tuvimos que postponer. ¡La tenemos que tener ya ahorita a las 12pm!”Y así cualquier miembro del equipo usa este ritmo.
En nuestra Master Class ‘Futuro del Trabajo’ también ya todos nuestros asistentes han hecho suyo los check-in; están empezando a cambiar comportamientos en sus juntas; en hacer equipos colaborativos partiendo del trabajo que hay qué hacer. En TEDxPaseoSantaLucía con las juntas generales; y con las juntas de cada uno de los equipos autodirigidos, tienen su propio ritmo.
¿Qué te va a permitir tener ritmo en tu organización?
Es el ritmo el que crea músculo en las organizaciones. Vas creando hábitos (te recomiendo la nueva TEDxTalk de Álvaro González Alorda habla de ello) tanto organizaciones como personales. Que te ayuda a darte cuenta que tienes que mejorar y actualizar constantemente. Te permitirá tener autonomía, cada equipo se irá dando cuenta también que la necesita; porque estarán viendo las necesidades cada día; cada semana en cada entrega en cada junta.Y lo que es nuestro máximo beneficio de Polymath: la adaptabilidad. Que como dice IDEO es la Innovación per se.
Apostar sólo por la agilidad o una mera transformación lean puede resultar en una presión que haga explotar todo. Apostar por tener ritmo nos hará disfrutar de las transformaciones de nuestras organizaciones y por tanto engancharnos y querer más a nuestra organización.
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