Lo que nos cuesta el Miedo al Cambio

14 Feb Lo que nos cuesta el Miedo al Cambio

Todos reaccionamos de distinta manera al miedo. Algunos los inhibe; otros salen corriendo. Algunos otros sufren un ‘lapsus’ y no son conscientes de sus actos hasta que el miedo los abandona. De hecho actuar bajo el miedo puede hacer nulo un acto jurídico. Porque actuamos siendo presas del miedo. El miedo es necesario porque nos hace reaccionar. Y surge la adrenalina producida por la dopamina que nos hace movernos. Si no sintiéramos miedo quizás seríamos devorados por el fuego, atropellados por algún coche, dejaríamos que nos comieran los ‘leones’, etcétera.

No es malo sentir miedo. Es natural sentir miedo. Lo que no es natural es no querer sentir el miedo. Querer evitar el miedo e invertir en ello nos quitará capacidad de reacción; nos amarrará; hará nuestra organización menos humana.

El lunes por la noche me invitaron a dar una conferencia titulada: “¡Reinventa tu Cultura Organizacional! – Hacia una exitosa Transformación Digital“. De verdad que lo disfruté mucho y también de las conversaciones post-conferencia con la audiencia.

Muchas personas de la audiencia me dijeron que eran conscientes que tienen que cambiar, que realmente lo querían pero que sí tenían mucho el miedo que se tiene por el cambio.

El miedo produce, en algunas organizaciones, ansiedad de querer cambiar por cambiar sin detenerse a pensar. Es decir actuando literalmente por miedo a quedarse fuera. Como dice nuestro amigo Demetrio Strimpópulos, en su TEDxTalk de TEDxPaseoSantaLucía, “hoy en día es muy fácil actuar por default y seguir por inercia.” Sí, el miedo lleva mucha inercia que si no la paramos a tiempo es muy costosa.

El miedo puede tener varias causas como el miedo a perder el control. De hecho hace un par de años Zappos apostó por cambiar su Sistema Operativo de Trabajo al de ‘Holacracy’. En donde busca dar más autoridad a las personas que hacen el trabajo y no tanto a los managers. Y en Zappos que se distingue por ser uno de los ambientes de trabajo más agradables tuvo una baja del 25% de sus managers por perder ‘autoridad’. Como decía Frederic Laloux en un encuentro con nuestros amigos de K2K en Bilbao: “Valdría la pena preguntarse, ¿Por qué nos sentimos capacitados de que podemos mandar o disponer sobre alguien?”

El miedo nos hace pagar por la seguridad, que nunca mejor dicho, nadie nos puede asegurar. La seguridad de tener una solución ‘one size fits all’. ¿Hasta cuando se seguirán comprando los servicios de consultoras tradicionales con una única solución y plan perfecto para todo? Y son servicios que se pagan por ellos a un precio muy alto. En Polymath cada servicio es totalmente customized, no ha habido una organización igual a otra y ni la habrá; y disfrutamos tanto la unicidad de cada organización.

Estas soluciones lineales a un problema complejo, se le conoce como ‘Efecto Cobra’. Cuando en tiempos del Imperio Británica en la un lugar de la India cuando unos funcionarios públicos decidieron actuar unilateralmente ante un problema de una sobre población de cobras. Querían limitar el número de cobras; entonces promulgaron una ley en la cual daba dinero por cada cobra muerta que le llevaran. Por tanto la población local creó una Granja de Cobras y se multiplicaron. Por lo que el gobierno prohibió las Granjas de Cobras. Y los dueños soltaron a las cobras siendo muchas más. Ejemplos de estos abundan hoy en día: “Let’s build a wall!” ¿Les suena? Y tantas modas, piensa si en tu lugar del trabajo hay decisiones unilaterales y lineales.

También pensemos las ciudades políticas públicas unilaterales. Pagar por seguridad en las calles porque creemos que es la mejor manera de acabar con la violencia. En lugar de mezclarnos en las ciudades, de tomar los espacios públicos. Dejar que la complejidad viva, es mucho más difícil para un delincuente atacar cuando hay tantas personas. Hay tantos testigos y tantas personas que podrían proteger a la víctima. En mi última excursión en Nueva York cuando fui a la Responsive Conference no vi a ningún policía en días en el barrio de Queens. No hacía falta.

Igualmente pensemos en nuestras organizaciones lo que nos cuesta hoy en día sólo lanzar ideas que parecen buenas sin tomar en cuenta las necesidades del usuario. No terminamos por enganchar con el y nos cuesta mucho dinero y esfuerzo. Pensemos en lo que nos cuesta en seguir trabajando en silos; por querer tener más control y no mezclarnos en cross functional teamspara que nuestros proyectos se lleven a cabo de manera más ágil y colaborativa. Cuántos roces entre “superior y subordinado” tantos celos sin reconocer que quién ha de dirigir (distinto a mandar) es la persona quién está haciendo el trabajo y no la persona mejor pagada. Cómo podríamos vivir más sueltos, con mejores ambientes en nuestras organizaciones porque la construimos todos.

Te invito a:

Aprender a vivir en la complejidad y no tener miedo a no tener todas las respuestas.

No tener miedo a experimentar que como hemos visto en nuestros posts sobre el Cambio Organizacional es la única posibilidad de adaptarse constantemente.

Empezar a disfrutar del trabajo en sí de los descubrimientos que encontramos en nuestras inmersiones; en nuestros procesos de innovación.

Empieza a fomentar una visión holística en tu organización. Se más íntegro en tus aproximaciones.