
23 May ¿Cómo mejorar la Cultura Organizacional en el Futuro del Trabajo?
Hay algo que se puede compartir pero no se puede imitar, es la Cultura Organizacional. La Cultura es lo nuestro, lo único. En términos antropológicos la Cultura es nuestro ser. Por tanto es totalmente única e irrepetible. Como lo hemos venido diciendo desde hace un par de años en Polymath, la Cultura Organizacional no es otra cosa que la manera en que trabajamos, organizamos y dirigimos. Ahí se nos van nuestros días. Y nuestro propósito en Polymath es justo incidir en esto, ¿cómo? ayudándote a actualizar la manera en que trabajas, organizas y diriges. Entonces incidimos directamente en la Cultura Organizacional.
En el plano antropológico la persona es más profunda que la organización porque la persona es más que un mero hacer, es más profundo y más radical. Pero la Organización al final del día es lo que hace y cómo lo hace que es lo que alimenta el porqué estamos aquí que es el propósito organizacional. Podemos decir Misa en las organizaciones pero finalmente es lo que hacemos y es lo que nos va haciendo. Esto es, nos dice quiénes somos y cómo nos mostramos al exterior. Es decir nos define si somos una Cultura de Innovación o somos una Cultura de Burocracia, de lentitud con oficinas bonitas, decálogo inspirador pero trabajo topado, aburrido y poco claro.
Si ponemos en términos antropológicos y puesto que el “ser organización” es el hacer y no el ser, la Cultura Organizacional son los hábitos. Por tanto si queremos mejorar nuestra Cultura Organizacional habrá que mejorar nuestros hábitos.
Dos características de los hábitos:
1) Los hábitos como bien sabemos no se hacen de la noche a la mañana, requiere una repetición. Por tanto la transformación instantánea no existe.
2) Los hábitos comienzan con pequeños actos. Si uno quiere correr un maratón pues tendrá que empezar corriendo 5 km, 10km. Volver a ese ritmo. Luego de 10km a 15km. La media maratón; después los 30 kms y el día del maratón probablemente sean tus primeros 42 kms pero con cientos e incluso miles de kilómetros de entrenamiento. Y podrás decir soy maratonista. Igual en las organizaciones soy una empresa innovadora, soy una Learning Organization, etcétera.
¿Cómo puedes empezar a cambiar hábitos en tu organización?
I. Ser consciente de tus hábitos. A veces el día a día nos come. No tenemos tiempo porque viajamos o estamos todos los días en junta. Tenemos poco tiempo para la reflexión. De ahí que las postmortem tanto de equipos como personal ayuden a reflexionar y preguntarnos: ¿esta es la mejor manera de trabajar? ¿podría haber una mejor manera de trabajar en el próximo proyecto que tengamos?
II. Busca pistas. En tu día a día, ¿en qué cojeas? ¿qué podría estar mejor? Juntas, formas de colaborar, maneras de hacer proyectos, piensa. Sé concreto, qué práctica en específico.
III. Comienza pequeño. Ese pequeño comportamiento que no te gusta; algún vicioque tengas y quieras extirpar. Que las juntas sean unos monólogos; que cuando comenzamos un proyecto no asignamos roles y los definimos por correo y no cuando estamos todos.
IV. Repetición. El hábito por definición es la repetición de un acto. ¿Cuántas veces? Ya sabemos la famosa regla de las 10,000 horas para ser un experto; que conlleva muchas virtudes (hábitos buenos). Pero en una organización superar el mes y llegar a los 60 días podríamos hablar ya de un buen hábito.
Una de nuestras asistentes a la Master Class ‘Futuro del Trabajo’ dijo: “con todas las herramientas que nos han dado hasta ahora en las sesiones las voy a aplicar para el proyecto que vamos arrancar.” Un nuevo proyecto, una nueva manera de arrancar el mes puede ayudarte como motivo, se ajusta al tiempo.
Si la Cultura es lo nuestro, también ha de ser lo primero (Culture first!!!). En lo que más invertimos. ¿Cuánto inviertes en maneras de actualizar la manera en que trabajas, organizas y diriges, es decir en tu cultura? ¿Por qué cultura quieres apostar? ¿Cómo la medirás en tu día a día?
La Cultura es nuestro mayor engagement externo e interno en el Futuro del Trabajo. Invierte en mejorar tus hábitos porque las organizaciones son lo que hacen y no lo que dicen que son.
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